domingo, 29 de abril de 2012

Casi Nadie Sabe Leer en Venezuela...?


"Erase una vez..." es lo que se ha usado para comenzar a leer un libro de cuentos fantásticos, pero mejor lo ves en la serie, pues, para no tener que leer todo ese libro tan grueso...Mmmm? Qué tal en la universidad? Leíste? porque en bachillerato te copiaste las respuestas a lo de "Cien Años..." y a la super aburrida "Ilíada", aunque tal vez si te leíste un poco de "Pedro Páramo" o de "El Túnel"?


En Venezuela los papás y mamás no le leen a los niños historias antes de dormir. Los mandan a dormir: "Miguel, Lucíaaaa!!! a dormirrrrr!!" y ya. No hay historias de aventuras, ni princesas rescatadas. Solamente la orden y el arropar a veces y un "cállense ya!" y "se duermeeeen!! "


Los cuentos los contaban las abuelitas. La mía nos contaba historias de la Biblia. Otras contaban cuentos de camino, chismes del pueblo y las peores, contaban del Silbón y la Sayona y te dejaban sin poder dormir, oyendo segurito al Silbón pasando por la ventana de la calle, aunque el solo sale en el llano. Soñabas con la Sayona esa horrible y te despertabas llorando y tu mamá le decía a la abuela, "Viste? No le cuentes esas cosas que la niña (o el niño) no puede dormir, cónchale mamáaaa!"


Entonces no leías nada, amenos que tu papá comprar los libros que ponía en la biblioteca para que los vieran los amigos y vecinos que visitaban para que "vean que tenemos libros"-
Pero un día, de esos que suceden a algunos privilegiados, te aburrió la serie, la comiquita, la película, no había luz de todas maneras y eran las 4 de la tarde, asi que no tuviste más que hacer que pasar por la bibliotequita esa llena de polvo detrás de los cuentos esos, que "bueno qué será que cuentan?" Y abriste uno, y tenía unos dibujos raros de unos que parecían chinos y otros que parecían árabes. Te picó la curiosidad y empezaste a LEER!! Guao! Sin que nadie te mandara la tarea, ni obligación, ni nada de eso. Y decía el libro, "...y cuando Aladino vio que los ladrones se habían ido, se acercó a aquella enorme piedra y le gritó, como si ella lo pudiese escuchar: ÁBRETE SÉSAMOOOOO!!...." y de pronto pasaron las cuatro horas más maravillosas de toda tu vida (de 10 años). De pronto tu imaginación se disparó un millón de años luz hasta crear las imágenes perfectas que solo un buen libro puede provocar. 


Y leíste esos cuentos, y los de Cenicienta (porque eran cortos y populares). Y le pediste a tu mamá que te comprara más. Y ella se alegró de que en lugar de ver tanta TV, quisieras en verdad LEER! 


Pero entonces, se acabaron los cuentos de hadas, de aventuras, vinieron los de suspenso y terror y escuchaste que habían sacado la película. Hasta allí llegaron tus horas de lectura privada personal como entretenimiento. Buscaste el VHS, BETA, y ahora dvd y Blue Ray, y ya no te interesó más sentarte o acostarte en ningún lugar para leer un libro, sino para VER la película. 


Por lo tanto, en Venezuela, casi nadie saber de hecho leer nada. Cuándo fue la última vez que tomaste el tiempo para leer un  buen libro - completamente? Porque esa es laotra cosa. Te recomendaron un libro y lo compraste o te lo regalaron o te lo prestaron y comenzaste y tuviste la mejor disposición de leerlo, peeeero....apareció algo que hacer y lo dejaste ahí y mas nunca lo retomaste, ah?


Este blog pretende motivarte de nuevo a la lectura. Si estás interesad@, por favor suscríbete   a este blog y seguiremos junt@s....



martes, 3 de abril de 2012

¿Necesitas dinero ya? ¿Qué tienes en tu casa?

Este blog nuevo no es para decirte que vendas todo lo que tienes para pagar lo que debes. Más bien quiero compartirte que en la Biblia el libro de 2 Reyes 4 nos cuenta la historia y testimonio de la viuda a quien su esposo dejó con deudas a su muerte. Por causa de esta deuda, ella tendría que permitir que los acreedores le quitaran a sus hijos para que fuesen esclavos hasta que la gran deuda se pagara a través de la esclavitud de ellos.
Eliseo (el profeta de Dios) pasó por ahí. Ese día,cuando ella estaría tal vez llorando de angustia, pensando que también perdería a sus hijos, o de rabia porque su marido le había dejado con ese problemón tan grande, le hizo la gran pregunta que nosotros generalmente obviamos: "¿Qué tienes en tu casa?"
El no le preguntó "¿Cuánto dinero te queda en el banco?" o "¿Quién de tu familia o la de tu esposo podría ayudarte con un préstamo a crédito?" o "¿A quién conoces tu que pueda ayudarte en este momento con este problema tan grande?" o "¿Qué inmuebles o posesiones tienes que puedas vender o pedir una hipoteca por ellos?"
Eliseo le pregunto: "¿Qué tienes en tu casa?" Y ella respondió: “Su sierva no tiene en casa más que una vasija de aceite.”
Tu solo tienes UNA vasija de ACEITE?
Muchos dicen lo que representa o significa el aceite y eso es bueno, pero para mí lo importante es que ella sí tenía algo, que era poco y que era útil.
Y ¿qué hizo ella con eso? Lo puso delante del Señor a través del profeta quien lo único que realmente hizo fue bendecirla en el Nombre de Jehová. 
Quien hizo el milagro de la multiplicación fue Dios mismo. Se llenaron todas las vasijas que ella recogió. Ella diligentemente las llenó y dice la Biblia que: "Cuando las vasijas estuvieron llenas, ella dijo a un hijo suyo: “Tráeme otra vasija.” Y él le dijo: “No hay más vasijas.” Y cesó el aceite. Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él le dijo: “Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú y tus hijos pueden vivir de lo que quede.”
Es decir, de algo pequeño (como con 5 panes y 2 peces) Dios hace, y le gusta hacer, milagros GRANDES!
Busca lo que tienes en tu casa y colócalo delante del Señor; sé diligente en tu trabajo y verás el milagro de multiplicación porque "fiel es el que prometió" (Hebreos 10.23)